Recorte sólo las puntas de cada papa, luego comience a cortarlas en rodajas; asegúrese de mantenerlas lo suficientemente gruesas para que se puedan recoger fácilmente después de hornearlas y cubrirlas.
Para evitar que las patatas se ensucien demasiado, déjalas enfriar un rato antes de untarlas con la mantequilla de nueces. También puedes ofrecer un plato pequeño o un frasco de miel y que cada uno use una cucharada (o exprima un poco de una botella de miel) en cada bocado.